Mareos y vértigos. Salud de la mujer

Dra. Carmen Menéndez

Directora médica del Instituto Palacios


Estas dos palabras son de las quejas más frecuentes que refiere las pacientes a lo largo de su vida, y su presencia aumenta conforme vamos cumpliendo años.

La mujer es una gran conocedora de estas sensaciones o síntomas que pueden resultar muy incómodas debido a que los cambios hormonales que se producen en las diferentes etapas de su vida pueden favorecer su aparición.

¿Qué mujer no ha sufrido mareos o vértigos en días premenstruales o durante la menstración?, ¿cuántas mujeres sufren estos síntomas durante sus primeros meses de embarazado?, ¿cuántas mujeres acuden angustiadas a la consulta por episodios de mareos o vértigos durante los años del climaterio?

Son muchas las causas o situaciones responsables de la aparición de estos síntomas:

¿ Cuándo hablamos de mareo?

Al ser una sensación subjetiva o individual es muy difícil dar una definición clara. Los siguientes términos son los más referidos

–      malestar, flojedad, inestabilidad, inseguridad

–      Sensación de aturdimiento, embotamiento, de sentir la cabeza hueca

–      Sensación de estar  fuera de la realidad o de “irse la vida” o desvanecimiento

¿ Cuándo hablamos de vértigo?

Cuándo la sensación de mareo va acompañada de movimiento y giro de uno mismo o del entorno que le rodea ( la habitación , la gente ….)

El control de estos síntomas, su diagnóstico y tratamiento es, en muchas ocasiones, un gran desafío para la medicina debido a:

–      Que muchas pueden ser las causas o situaciones que favorecen su aparición

–      La gran subjetividad individual que tenemos a la hora de referir o interpretar estas sensaciones, sobre todo cuándo nos referimos al mareo

Afortunadamente en la mayoría de las ocasiones son episodios transitorios y leves que se resuelven de forma espontánea y no obedecen a una causa orgánica concreta, sino a situaciones puntuales que originan un menor aflujo de sangre al cerebro de forma transitoria

Sin embargo, no debemos de menospreciar estos síntomas si aparecen de forma repentina o brusca, son duraderos o producen gran malestar. Es importante su estudio para descartar problemas más serios y que, muy probablemente, necesitan ser tratados. En los casos en que se asocien a síntomas como entumecimiento o debilidad de brazos o piernas, problemas de visión o del habla, necesitan una atención médica urgente ya que pueden reflejar un problema cardiaco o cerebral.

–      Cansancio, estrés o emociones fuertes, ambientes cargados y calurosos

–      Viajes

–      Cambios posturales bruscos, la llamada hipotensión ortostática

–      Cambios hormonales ( Síndrome premenstrual, embarazo, climaterio)

–      Ayunos prolongados, dietas inadecuadas  de adelgazamiento”, deshidratación

–      Los mareos o desvanecimientos ante una extracción de sangre

–      Infecciones víricas como la gripe….

–      Fármacos (diuréticos), tóxicos como el alcohol

–      Anemia severa

–      Vértigo posicional benigno

–      Problemas en los oidos ( laberintitis, vértigo de meniere..)

–      Migrañas

–      Problemas psicológicos ( ansiedad, depresión, fobias, …)

–      Fármacos (diuréticos, antihipertensivos…)

–      Alcohol o inhalaciones de tóxicos

–      Trastornos cardiovasculares o cerebrales

 

Causas de mareos o vértigos

 

La descripción de los síntomas, un análisis de sangre junto a la exploración funcional de los oídos, ojos y neurológica son claves en el estudio diagnóstico de estos síntomas. En ocasiones, tendremos que recurrir a pruebas más complejas como la resonancia magnética nuclear

 

Consejos útiles

 

–      Si te sientes mareada o tienes vértigos, procura sentarte o recostarte, cierra los ojos, y no realices movimientos bruscos

–       Si eres propensa a los mareos: evita los ambientes cargados o cerrados, la toma de alcohol, los ayunos prolongados e hidrátate bien.

–       Avisa si te mareas cuándo vayas a realizarte alguna prueba médica como una extracción de sangre

–       Si tus mareos o vértigos son leves y esporádicos y no repetitivos no te preocupes, si lo piensas descubrirás el porqué de ellos ( estrés, cansancio, pocas horas de sueño….) y sabrás como evitarlos

Se debe ir al médico:

–       Cuándo estos síntomas surgen de forma brusca, son repetitivos, duran más de uno o dos días, te crean malestar, ansiedad o preocupación.

–       Si los relacionas con estados de estrés o ansiedad importantes o están asociados a determinadas situaciones ( sitios cerrados, con mucha gente…). La ayuda psicológica puede ser muy útil.

–       Si su presencia va acompañada de calambres, entumecimiento o debilidad de brazos o piernas, problemas al hablar o de visión existe necesitad de una atención médica urgente.